LENGUAJE NO BINARIO: ESTRATEGIAS Y RECURSOS PARA TRADUCIR SIN EXCLUIR
Sheila Gill, Project Manager de Rosario Traducciones y Servicios S.A., relata su primera experiencia de traducción inclusiva
En la actualidad, la identidad de género se ha convertido en un tema de debate y de agenda social. A partir de una mayor visibilidad de las diferentes realidades, entre ellas, el movimiento feminista y los géneros no binarios, han comenzado a darse discusiones con respecto al uso del lenguaje.
La industria de la localización no es ajena a este tema; esto implica que cada profesional debe incorporar estrategias y recursos para realizar traducciones sin exclusión de género. Al respecto, Sheila Gill, Project Manager de Rosario Traducciones y Servicios S.A., nos relata su primera experiencia de traducción inclusiva a partir del requerimiento de un cliente.
- ¿Cómo fue tu primera experiencia de traducción en el uso de lenguaje no binario?
Con el paso del tiempo, las sociedades se transforman. Del mismo modo, el lenguaje se mantiene en un estado de evolución constante, y es nuestro deber como lingüistas reconocer esos cambios y reflejarlos de la mejor manera posible.
Además, como todo gran cambio, esto genera expectativas y controversias. Desde hace tiempo veníamos evaluando e implementando diferentes recursos de invisibilidad de género. Sin embargo, en esta oportunidad, nos sumergimos de lleno en el mundo del lenguaje no binario para atender el requerimiento específico de un cliente. Estas solicitudes son cada día más frecuentes y ofrecen un panorama interesante de oportunidades.
- ¿Cuáles fueron los requerimientos del cliente?
En este caso, el material ya publicado por el cliente no abordaba cuestiones de género, con lo cual era un enfoque completamente nuevo para ellos. Debíamos minimizar, o eliminar de ser posible, las palabras que implicaran la exclusión de un sexo, el masculino genérico.
- ¿Se optó por la utilización del lenguaje no binario directo o del lenguaje binario directo?
En este trabajo se optó por utilizar las técnicas y los recursos más habituales contemplados en la correcta gramática del español para eliminar el masculino genérico. Además del desdoblamiento, el cliente sugirió otras alternativas que nos ayudaron a evitar la mención sistemática en masculino. Para ello, nos envió guías prácticas y sugerencias.
Entre las técnicas utilizadas se incluyó la utilización de sustantivos colectivos, epicenos y abstractos, el uso de paráfrasis, omisión de sujetos y sustantivos, reformulaciones, aposiciones explicativas, determinantes y pronombres sin marca de género, imperativos, voz pasiva, estructuras impersonales o pasivas reflejas, formas no personales del verbo, desdoblamientos de género, pronombres relativos.
Asimismo, se evitó el uso de las barras, la arroba y la letra “x” en reemplazo del género masculino.
- A partir de esta experiencia, ¿qué sugerencias le harías a otros profesionales?
Si bien las cuestiones relacionadas con el uso del lenguaje no binario se remontan a los años 70 con el activismo feminista, es en años recientes que su uso se ha expandido. Independientemente de su origen en movimientos sociopolíticos, esta es una oportunidad innegable de trabajo en diferentes áreas. Nos permite intervenir textos originales que no están redactados en lenguaje no binario o cuyo idioma no es binario, actualizaciones de material existente que no contemplan la regla de lenguaje no binario (por ejemplo, en el caso de materiales ya traducidos y sus posteriores modificaciones) y documentos publicados o traducidos antes de que surgiera con fuerza esta nueva tendencia. Los conocimientos previos del traductor sobre este tema influyen en sus decisiones y, como consecuencia, en la producción del texto meta.
Nuestra propuesta de valor para el cliente debe contemplar los diferentes mecanismos con los que cuenta nuestro idioma para afrontar estos requerimientos. Como afirma Alicia Zorrilla: “No hay que deformar la lengua para defender causas… Las palabras no tienen la culpa de nada”.